Compras: Lo que la caída de las hojas nos traerá

Ya que hemos dilapidado casi todo lo bueno de las rebajas, de las cuales he secado algún que otro tesoro que me va a valer para lo que se avecina, hay que empezar a mirar lo nuevo que nos presentan. Así que me he dado una vuelta por la web de Zara en busca de carne fresca a la que hincarle el diente. Y he encontrado algunas tendencias muy interesantes para este otoño.

Comenzamos por los bodys, los he visto casi en cada estilismo en el que había vaqueros de por medio, ya no son súper ajustados, si no que marcan la cintura cogiendo volumen (como si nos mentemos una camiseta por dentro del pantalón y la sacamos un poco). Así que para este invierno bodys de manga larga para todas. Esta tendencia está muy relacionada con la siguiente, y es que a raíz de la colección de otoño/invierno de Valentino han vuelto las bailarinas a nuestra vida, sí exacto, ahora tienes que ir vestida como si fueras a clase de ballet. En algunos casos resulta excesivo, tanto que parece que vas disfrazada, pero no digo yo que aislando las prendas no pueda ser una tendencia interesante. Me gusta la falda de tul y el top cruzado. Igualmente las bailarinas con lazo, copia de las de Miu Miu, me gustan bastante. Porque digamos que yo no soy muy fan de las manoletinas, me parecen sosas no me preguntéis por qué. Pero el toque del lazo les da un punto original y distinto. Además vienen muy bien para el invierno, que es difícil encontrar unos zapatos bonitos que no sean unas botas enormes.

Otra de las tendencias que vamos a tener hasta en la sopa y en la que confieso que he caído son las cazadoras vaqueras con parches, dibujos, mensajes, etc. Y es que otra temporada más se vuelven a llevar los monogramas en todas partes. Me da a mí en la nariz que se han inspirado un poco en Louis Vuitton y en su colección plagada de alusiones al manga. De hecho creo que han cogido a una de sus modelos para el editorial. Este invierno vamos a tener mucho color y sobre todo mucho rosa y negro.

Por cierto, no os olvidéis de una camisa blanca que sea muy excéntrica, muy voluminosa, con un corte original o simplemente muy especial, como esta que me encanta para llevar debajo de un pichi o con unos vaqueros (aunque espero que las mangas se puedan abotonar).

En resumen que vamos a ser una bailarinas muy k-pop, con toques góticos y emo. Como estas botas combinadas a la perfección con una falda de inspiración romántica a lo Valentino. Sin abandonar nunca nuestro crop-top, todo aliñado con transparencias y parches everywhere (Después de una semana en un curso de inmersión lingüística se siguen colando pensamientos en ingles en mi disco duro). Aquí adjunto uno de los estilismos más locos pero que más me ha gustado.