Moda: Blanco y Negro, o La lucha de las convenciones

Dicen que en mundo existe una lucha constante entre el mal y el bien. Que el bien es ese poder blanco e inmaculado, color de la inocencia, la virginidad... y el mal es lo oscuro, los misterioso, la lujuria, el pecado ¿lo sexy? Podría ponerme a divagar sobre el por qué de esos colores, el blanco bueno, el negro malo... fíjate que cosas.

Más bien quería investigar un poco sobre por qué elegimos esos colores para depende qué situaciones. Sobre todo a la hora de vestirnos para ir a eventos. Existen convenciones sociales que en determinados casos nos "obligan" a escoger un color u otro. La novia va de blanco y las invitadas no deben usar ese color. Si quieres ir elegante el negro es una apuesta segura... y más ejemplos.

La verdad es que esta primavera me he frustrado mucho con este tema, porque se llevan los vestidos blancos, que no precisamente tienen porqué ser virginales o inocentes, pueden sugerir muchas más cosas. No he encontrado ninguno que me llame, y sin embargo allí donde hubiera un vestido negro se iban mis ojos. Y es que, hagamos un ejercicio, imaginaos vuestro vestido negro favorito, ese que siempre queda bien y va con todo y con el siempre aciertas, pues píntalo de blanco. ¿Es igual? ¿Te sigue gustando lo mismo? Porque a mí no. Tengo un serio problema con ese color, porque me gusta, es un color que llama, una chica vestida de blanco entre una marea de personas de oscuro siempre llama la atención. Pero no encuentro mi vestido, quiero decir que me gustan muchos, pero desgraciadamente mis queridas tiendas no han querido copiarlos, así que me aguanto.Y de todas formas siempre que veo un vestido blanco si me lo imagino negro me gusta mucho más.

¿Será un problema mio, o es que tenemos ya tan metidas las convenciones de estos dos colores y para lo que sirven que no podemos cambiarlo?

En fin yo seguiré con mi búsqueda concienzuda. De momento voy a enseñaros dos joyitas que he encontrado en el nuevo catalogo de Zara, a ver si sustituyen el hueco que los vestidos blancos no quieren ocupar en mi corazón.