Hola querido agosto, mes de calor insufrible, de nostalgia, mes de mi nacimiento, y de mi fiesta favorita. El final del verano. Toca ponerse serios y pensar en lo próximo que viene. Se acaban las interminables horas de sol y de calor y llega el otoño (en este momento en el que escribo desearía que llegase bien pronto porque siento que voy a incendiarme con este calor). Pero en fin, dentro de un rato se me pasa. Y es que el otoño siempre promete un nuevo comienzo, otro curso, otras personas a las que conocer, nuevas cosas que aprender, que ver, experiencias al fin y al cabo. Aunque siempre venga acompañado de la terrible idea de madrugar (mi ser llora cada vez que lo pienso) y de otras pesadillas parecidas como volver a estudiar o presentarse a los exámenes de septiembre (yo me estreno este año por primera vez con canto).
Aparte de esto, el otoño trae nuevas tendencias, carne fresca para nuestro armario. Y yo ya he estado haciendo mis deberes, poniéndome los dientes largos, echando un vistacillo por Zara que ya ha sacado su ropa de la colección A/W. Me he hecho una Wish List con todo lo que me ha gustado, algunas cosas son muy extravagantes pero el solo hecho de imaginarme con ellas me hace suspirar.
Empezando por los vestidos de tul transparentes que puede que resulten inútiles y luego no te los pongas para nada, ¿pero y lo bonitos que quedan en las modelos? Sobre todo porque son un poco estilo princesa (muy decadente eso sí) yo me los imagino con culottes de talle alto y sujetador por ejemplo. Puede que ni me haga con ellos pero me gusta verlos ahí. Igualmente me encantan con los vaqueros negros. Por otra parte quiero esas botas que adoro porque son mis favoritas para el invierno, pero ya tengo unas parecidas así que otro año más intentaré encontrar mis queridas botas efecto calcetín hasta los muslos con algo de tacón. Las que nunca encuentro por desgracia...
Hablando de zapatos he encontrado estas preciosidades. No tengo palabras para estas bailarinas con pompones y lazos, mezcla absoluta de todas las tendencias, muy inspiración en Gucci. Que combinan muy bien con vaqueros. Si tengo que ponerle una pega es que no me gusta que tengan tan poca suela. Básicamente porque el empedrado de Sevilla se me va a tatuar en el pie. Pero habrá que esperar a rebajas porque son caras. Y luego tengo estos dos tacones, los burdeos son de Mango y me gustan porque se llevan mucho las sandalias, que son muy bonitas sí pero yo no soy capaz de dar ni un paso con esos andamios de tacón fino sin plataforma. Por lo que la opción de Mango es genial y bonita y además en terciopelo una de las tendencias de este otoño (que se lo pregunten a Zara que tiene la web llena de "Velvet"). Estas otras que son de allí, negras también son súper bonitas y tienen pinta de cómodas, me las apunto.
Y por último (pero no menos importante) esta falda tan increíble de tul. Bonita, original, y con el toque justo de excentricidad. La quiero, aunque todo depende de como me quede, porque ese largo no se suele llevar bien con las bajitas (qué calamidad). En cuanto tenga la oportunidad me la pienso probar y como me quede bien será mía. Y es que tengo un problema me gustan las faldas pero me parecen aburridas y nunca encuentro una que me enamore... Además queridos amigos tengo que decir que este invierno se llevan las faldas encima de los pantalones, una tendencia complicada que sin embargo queda muy bien en algunas ocasiones y nos salva de los aburridos pantalones diarios del invierno.

Y esto es todo amigos... Que chistosa soy a veces. Ya os contaré y enseñaré si me hago con mi Wish List para este otoño.
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