Hoy quería hablar sobre una de las tendencias de la temporada, el glitter o brillo. Ya el año pasado llegó a nuestras vidas el efecto metalizado, pero este invierno viene para vestirnos de la cabeza a los pies.

No es fácil de llevar porque llama mucho la atención y depende de como te lo pongas puedes parecer un árbol de navidad o no. Lo mejor es combinarlo con piezas en colores neutros y lisos que no añadan más excentricidad al conjunto. Por ejemplo ponerte una camiseta debajo de un vestido de lentejuelas, además de hacerlo más casual y poder ponértelo de este modo durante el día y que no parezca que vienes de trasnochar, hará que el vestido sea el punto fuerte de todo el conjunto. En mi opinión no es buena idea combinar prendas glitter con más prendas glitter, queda demasiado sobrecargado.

Tenía muchas ganas de hacerme con un slip dress de brillo, el problema es que no encontraba ninguno que me convenciera, porque me da la sensación de que el corte me hace más bajita, aparte de porque hacen los tirantes enormemente largos, nada que no se solucione con unos nuditos hasta que la abu me los arregle. 

En fin, ayer salimos a comer y a pasar el domingo por ahí, ahora que ha vuelto el verano a Sevilla. Me puse el vestido con la opción de la camiseta debajo como os he comentado y a mi me gustó el resultado. El caso es que habrá gente que opine que esto es feo o que no les gusta, de hecho vi que algunas personas me miraban un poco raro, y me acordé de una cosa que leí el otro día y que decía algo como: "no importa si llevas una bolsa de basura, mientras la lleves con seguridad estarás guapa". Si vistiésemos pensando en lo que los demás consideran "bonito" entonces la moda no existiría, no arriesgaríamos, no crearíamos, seríamos aburridos, sosos y monótonos. No hay nada que me guste más que ir por la calle y ver la ropa que llevan los demás y sorprenderme con las combinaciones, con los conjuntos y con las prendas ¿O acaso no os encanta cuando alguien se acerca a vosotros y os pregunta que dónde os habéis comprado lo que lleváis? Si no fuésemos originales y vistiésemos todos igual jamás pasaría eso. Viste como te de la gana, como te sientas cómodo y como te gustes más a ti mismo y lo que los demás opinen que no te importe.

Y después de este sermón, os dejo algunas prendas que he encontrado en las web de esta tendencia, como estás botas calcetín que se llevan mucho este otoño. 

Este vestido que está genial combinado con la camiseta negra semitransparente. Me encanta la idea del rosa con el negro, queda muy bien.

Y este traje metalizado, si yo tuviera que trabajar en una oficina iría encantada con algo así, aunque puede ser un poco llamativo.

Y con esta lección de brillo esta moderna (de pueblo) se despide una semana más. No sin antes dar las gracias a todas las personas que me leen y que me apoyan, mis amigos, mi familia y todos lo que me hacen feliz acompañándome en mi aventura, porque esto no existiría sin vosotros, los que me empujáis a crecer, mejorar y ser valiente. Muchas gracias.

Esta semana tocaba saciar mi sed de compras invernales, no digamos que el tiempo no ha acompañado porque vaya fin de semana de lluvias. Así, tras iniciar una ardua investigación, es decir, después de mirar en las webs de Zara y Mango y no sentirme nada satisfecha, me dispuse a ir a ver el género en persona luchando contra la tempestad.

Y en el gris me quedé con esta sudadera que me ha recodado a Vetements, la sombra de sus sudaderas es alargada, tanto que esta todo plagado de imitaciones de estas con su letras góticas y todo, no me gustan lo siento. Por no hablar del dichoso plumas rojo, que lo sacó su diseñador en Balenciaga y ala todos a fabricar plumas rojos colocados por debajo de los hombros, que enfermedad más absurda. Bueno continuo con mi sudadera. Esta temporada se llevan los volúmenes y aquí tengo el perfecto ejemplo. La vi colgada en TRF y no pude dejar de mirarla, es genial.

Otra cosa que llevo un tiempo buscando es unos vaqueros, pero no los típicos Skinny súper apretados que embuten las piernas, cual chorizo. No, quería unos que tuvieran algo más. Tenía en mente unos con los bajos cortados y desiguales, de hecho me fijé en unos del escaparate del Corte Inglés que son de Easy Wear, la verdad no están nada mal, pero me quedaban demasiado apretados porque son de talle muy alto y no sé, me gusta respirar... así que al final, encontré de casualidad estos de Zara que tienen un rollo guay, tengo que ir a por ellos, porque me los probé y no me los compré y ahora siento ansiedad porque llegue el lunes por la tarde, no me preguntéis por qué, pero me da la sensación de que van a desaparecer.

En el apartado zapatos estoy más contenta, en Zara tienen unas botas imitación de las Dr. Martens muy chulas negras con cordones rojos y otras en verde, pero lo que realmente es el hit de la temporada son las bailarinas con lazo, ya os lo avisé hace un tiempo en otro post. Y luego en mi búsqueda de tacones con plataforma me he encontrado con este que no está nada mal, algunos dirán que es cateto o que es hortera y feo, pero me gustan los tacones con calcetines, si son unos calcetines molones. Me he hecho con  unos en calcedonia de brilli-brilli azul que hacen que me den ganas de abrazar a mis pies. De momento dejo estos dos en mi lista de deseados.

 Termino con estos pendientes, que vi en un post de Vogue y me enamoré. Quedan muy bien y son tan suaves y bonitos que ablandan mi corazón de reina del hielo (festival del humor). Y con esto esta moderna (de pueblo) se despide. Seguiré a la caza de nuevas compras.

Si hay un color que adore por antonomasia es el negro, creo que ya lo he dicho en más de una ocasión. Cualquier prenda si es en ese color me gusta más, y el invierno es su hábitat natural, por lo que los fans estamos de enhorabuena. 

El miércoles, que fue fiesta como ya sabéis, salimos a celebrar que no había clases comiéndonos una buena hamburguesa, oye unos lo celebran bebiendo, yo prefiero comer, que le vamos a hacer. Así que con eso de que había llegado el frío y tal me plante mis botas altas por fin (pausa para tararear la canción de Nancy Sinatra  this boots are made for walking...). El resultado fue un total look negro, eso de ir de mono color se lleva mucho y aunque luego la gente, la que no entiende, me dice que parezco gótica, pues oye, que le vamos a hacer, a mi me gusta. Además, entre más gris esté el día más me gusta ir de negro. Lo cual no quiere decir que no me gusta combinarlo con otros colores. Ahora mismo estoy en búsqueda de un jersey para ponérmelo con la falda, y quiero que sea de colores vivos o con estampado, que sea extravagante y original. Había uno de Miu Miu con volantes que me encantaba, pero no he visto nada, todos son muy aburridos. 

¿No os pasa que tenéis algo en mente de lo que queréis comprar y luego no lo encontráis? Porque yo llevo buscando unos pantalones vaqueros para este invierno desde septiembre y todavía no he visto ninguno que me guste, esos que los ves y dices: tienen que ser míos. Bueno, eso lo dejaré para otro post, porque estoy muy decepcionada con la ropa que estoy viendo esta temporada y no quiero desviarme del tema.

En definitiva, este invierno no le digáis que no a los total looks en negro o en otro color y atreveos con las botas altas, que no es invierno sin botas. Y con esto, esta moderna (de pueblo) se despide de nuevo.

Últimamente estoy escribiendo poco, lo sé. Pero el haber empezado las clases me tiene consumida, no tanto temporalmente como físicamente, estoy agotada. Solo tengo que decir que me he pasado el fin de semana con unas agujetas increíbles, igual que si me hubiese atropellado un camión. La banda sonora de estos días en mi casa ha sido: ¡Ay! ¡Ah! ¡Auuu! etc, etc.

Por lo que he decidido hacer un resumen rápido de las dos Fashion Week que me quedaban, Milán y París, porque además, tengo muchísimo material e iban a ser dos post larguísimos, lo siento pero me gustan demasiadas cosas. Tengo la carpeta de descargar el móvil llena, sobre todo de Valentino y Alexander McQueen.

Tengo que decir que me ha parecido una broma cósmica, que justo este año que tengo Esgrima, la nueva colección de Dior se inspire en ella. La moda nunca me defrauda, bueno miento, hay ocasiones en las que sí. El ejemplo más claro de ello, ha sido el desfile de Yves Saint Laurent que estrenaba diseñador. No me ha convencido, de hecho me pareció un poco soso, en mi opinión claro está.

Este es de Emporio Armani y simplemente me encanta, sobre todo porque el peinado sublima todo e conjunto.

El rojo va ser un color importante esta temporada, en zapatos y en vestidos, como en estos dos. Este tan ochentero es de Isabel Marant y queda estupendo con esas sandalias que lo resaltan todavía más.

He escogido este traje de Louis Vuitton porque me ha llamado mucho la sobriedad que transmitía al lado de otros vestido súper sexys que había en la colección y por el detalle de sensualidad que le da el top que asoma debajo. Yo no uso trajes, pero si los tuviera que usar uno así me encantaría, se saldría de lo típico.

Y el lado retro viene desde Miu Miu, si no fuera porque estoy cansada de tanto calor, que en Sevilla no quiere abandonarnos, exclamaría eso de: ¡verano vuelve ya! porque esto lo pide a gritos.

La nota de humor no puede venir de otro que no sea Moschino. Por Dios, cuando la vi fue un shock, la muñecas de papel con la que jugaba cuando era niña y empezaba a encantarme eso de la moda, los vestidos y los complementos había vuelto a mí. Una verdadera genialidad, porque están súper conseguidos todos los destalles para que parezca que tiene volúmenes.

Y con esto digo adiós a unas semana de la moda muy interesantes, hasta la próxima. Esta moderna (de pueblo) se despide de nuevo.