Definitivamente estamos en otoño, octubre es sinónimo de hojas marrones, días más cortos, de sentarse en la chimenea, de paseos por el campo y de... jerseys calentitos. Aunque tristemente este calor abrasador no se decide a dejarnos y el frío se resiste a llegar, el calendario de la moda sigue avanzando. Por lo tanto, recémosle a los dioses de la lluvia para que el tiempo vuelva a su ciclo habitual y el calor de agosto nos deje.


La cosa va de jerseys de lana confortables, calentitos, suaves... de esos que no te apetece quitarte nunca y en los que te envolverías gustosa. Yo soy muy fan de ellos, como os habréis dado cuenta. Ya haré un post de sudaderas, porque sé que hay gente que las adora y que se compraría millones y millones (entre ellas mi amiga Julia que es del #teamsudaderas), además de que están muy a la orden del día en las pasarelas.

Empiezo por los de Zara y dejo para el final mis dos adquisiciones que en este caso son de Mango. El primero me parece muy original y se sale del típico chaleco de lana liso y ya. Con una clarísima inspiración cowboy que me recuerda al desfile crucero 2018 de Dior. Una tendencía, la cowboy, que se va a ver mucho en los próximos meses. Yo lo combinaría con una falda midi, unas botas a media caña y un buen cinturón.

¿Hay algo más cómodo que un jersey oversize? Es de lana suave, no excesivamente grueso y ancho. Una prenda ideal para el tiempo de la "cebolla" en el que llevas mil una capa. De esto que te pones algo y no te lo quitarías ni para dormir. Me gusta el detalle college de los rombos, que podría caer en la cursilería si no estuviese bien contrastado con los rotos de los bajos y las mangas.

El último de Zara es una maravilla de un color rosa claro, el color más de moda este otoño. Aun a riesgo de parecer ñoña diré que adoro este color, queda bien con cualquier cosa y da mucha luminosidad a los looks. Es de mohair, una lana muy suave, y que lo hace más bonito todavía. Quedaos con el detalle de las mangas jamón o abullonadas porque son tendencia para este invierno.

Aquí están por fin, mis dos amores de este otoño. Voy a dejar mi favorito para el final, así que os presento al primero. Verde esmeralda con toques metalizados y bordes plateados. Lo vi en la tienda y automáticamente se me fueron los ojos a él. Queda muy bien con vaquero claro y me encanta el color que tiene porque no es el típico que ves en jerseys. Siendo totalmente sincera fue Fran al que más le gustó y su apoyo me convenció.



And the last one... solo con ver el color deberíais morir de amor: violeta ¿Cuántas cosas violetas teneís? Pues eso. Gran parte de culpa la tiene Miu Miu que hizo un desfile sobre una escalera peludita de este color (una genialidad). Así que id haciendo hueco para el violeta en vuestros armarios. Fijaos en las mangas ¿os suena la forma? Exacto mangas abullonadas. Otro detalle que me gustó mucho es el dibujo que hace el punto. Tengo que deciros que en la web ya está agotado, tristemente, y es que muchas instagramers ya lo tienen, por lo que se ha hecho bastante viral. No es para menos, es precioso.


Con esto termino mi repaso por la sección Jerseys. Querido otoño llega pronto, quiero ponérmelos ya. Después de esta misiva esta moderna (de pueblo) se despide una semana más.

El otro día fui de compras aprovechando que ya toca volver a la ciudad. Por supuesto quise llevarme la mitad de la tienda y no pude, pero me quedé con algunas cosas en mi lista de deseos para este invierno. Sin embargo, eso no es de lo que voy a hablar hoy.


Hoy toca hablar de prendas para hacer el perfecto look de entretiempo ¿No es acaso el entretiempo la época más temida del año? Estilisticamente hablando. Ese momento cuando ves personas en tirantes y sandalias y otras en abrigos y botas, cuando nuestro armario se vuelve loco y la gran frase de: "no tengo nada que ponerme" aparece en nuestra mente más que nunca. Por eso, hay que buscar los básicos (un tanto especiales) que nos ayuden a sobrevivir.

Una americana de cuadros, como ya os avisé tantas veces, es la ayuda perfecta. Con este tiempo cuando sales por la mañana temprano ya hace frío. Así que nada mejor que ponerte una camiseta de manga corta o camisa fina con la prenda de la temporada para darle un toque especial a tu look. Lo mejor es que al llegar el medio día y subir las temperaturas llevas debajo una prenda de verano. Yo sin duda elegiría una camiseta blanca básica porque me parece que conjuntan a la perfección. En serio, la americana (de cuadros, por favor) va a estar en todas partes, no hay más que ver el street style de la semana de la moda de Nueva York. Haceos con una ya.

Esta preciosidad es de Zara

La siguiente prenda es una falda. Podríamos usar la falda vaquera que hemos llevado este verano, que quedaría perfecta con nuestro uniforme anterior, o podríamos invertir en una maravillosa falda de pana que va a ser el tejido del inverno (con permiso del pelo, que está por todas partes). Es más cálida que la anterior y da más efecto de otoño a nuestro look. Además al combinar una prenda corta con la americana hacen un juego de contrastes entre lo femenino de enseñar las piernas y el corte masculino de esta prenda, muy interesante. Por detrás parecerá que solo llevas la blazer creando un trampantojo donde se oculta el verdadero look.

De Zara es esta maravilla.

Zapatos. Un buen look siempre va acompañado de unos buenos zapatos que lo eleven a la máxima potencia. Este es el año de las botas calcetín, tanto al tobillo como hasta el muslo; de las botas caídas y, por encima de todo, de las botas color rojo. Así que opciones no nos faltan. Si vivís en un sitio donde el frío aprieta más, una buena opción sería llevar botas altas, sin medias debajo porque se cargan el efecto. Quedan geniales con las mini faldas y vestidos. Si por el contrario estáis más al sur como yo donde el calor tarda un poquito más en irse los botines son la mejor idea. Para mí los ideales son rojos que además combinan con la chaqueta de arriba que lleva una línea de ese color. Los pequeños detalles marcan la diferencia.

Estos con la altura de tacón justa imitando el efecto calcetín y de charol son perfectos. De Zara.

Y para las que queréis rizar el rizo, una boina o gorra marinera es el complemento ideal, además de añadirle un bolso de playa. Sí, a priori puede parecer una mezcla extraña, pero tanto los bolsos de red (esos que usaban antes para hacer la compra) como los bolsos de rafia le dan un toque fresco al look que recuerda que el verano no se ha ido del todo. La combinación de bolsos de vocación estival con prendas serias de oficina, que son propias del frío, traen un aire renovado y dan originalidad.

Un look genial ¿cierto? Esta moderna (de pueblo) se despide una semana más.
Pd: otoño, ven pronto.

Este disco refleja el cambio tan drástico y la continua lucha de la cantante contra el mundo del alcohol y las drogas alucinógenas, a su vez, la vuelta a sus orígenes; del que su padre, Billy Ray Cyrus está muy orgulloso.

Younger now está lleno de referencias respecto a su vida, lo que podemos apreciar explícitamente en la letra del tema que le da nombre al disco, con versos que rezan cosas tales como:


El videoclip del tema fue publicado en YouTube el 17 de Agosto de este año, teniendo, por ahora, más de 2 millones de visitas. En este apreciamos claramente su fuerte unión con la música country, y unas vestimentas un tanto setenteras, inspiradas en el gran Elvis Presley.


Todos estamos contentos con su nueva música, un tanto más propia que el pasado Bangerz, que fue más provocativo y comercial a su vez. Por no hablar del experimental y neopsicodélico disco de estudio alternativo de la cantante, Miley and her dead petz, por su traducción "Miley y sus mascotas fallecidas" del 2015. Este no fue para nada de mi agrado, tan sólo destacaría el aclamado "Dooo it!"; dejando atrás el polémico "BB Talk", que desató la furia de un colectivo de personas que pensaban que estaba "sexualizando" a los niños.


En definitiva, esperamos que este disco dé mucho que hablar. Se estrena el próximo 29 de Septiembre. Ya sólo nos queda esperar que el disco cumpla las expectativas que promete, y que la querida Miley no vuelva a su pasado cochambroso de Party in the U.S.A. ¡¡¡Saludos y hasta otra!!!

Como dice la canción: "el final del verano llegó, y tú partirás". Ahora que nuestro querido mes de agosto se termina y septiembre asoma su cabeza gris (el gris no quiere decir nada malo) toca hacer repaso de lo acontecido este verano estilísticamente hablando.

Hemos llevado bañadores, sobre todo, los del tipo vigilantes de la playa. He de confesar que cada vez que me ponía el mio me daban de ganas de grabarme corriendo a cámara lenta por la playa. No os preocupéis, no lo he hecho.


Volvieron las faldas vaqueras de talle alto y corte en "A". Después de unos años sin que las faldas fueran las protagonistas de nuestro verano, dejándoles paso a los short, han vuelto a nuestra vida con fuerza. Es cierto, que años anteriores coqueteamos con la versión de botones en la parte delantera, pero no fue capaz de desbancar a los todo poderosos pantalones cortos ¿Será porque todas las instabloguer las llevan? Por cierto, nota para el otoño: añádeles un cinturón y si es de pelo mejor.


El gran "come back" el de las Birkenstock  esos zapatos que hasta hace poco se consideraban de la categoría feos, pero que han sido una auténtica plaga este verano. Eso sí, versiones infinitas como la de añadirle plataforma, para ganar unos centímetros y algo más de sofisticación al asunto. Las he visto con miles de estampados, colores y acabados, dándoles una auténtica vuelta de tuerca.


El crop top con nudo. Después de que Zara y sus amigas lanzaran esos conjuntos de pantalón corto de tela estampado, a conjunto con un crop top de manga corta anudado. Los hemos visto hasta en la sopa. Instagram ha estado inundado de ellos. Lo que no quiere decir que no sean bonitos.



Y por último, la tendencia de este verano, la reina, la mayor plaga de nuestras redes. El bolso de rafia redondo. Sí no lo habéis visto es que estáis un pelín desconectados. Todas, absolutamente todas las blogueras han sacado el suyo. Maravillosos, ideales, son puro verano. Todos los años aparece una nueva versión del bolso de rafia y este año ha sido esta. Veremos cuál tenemos el año que viene, porque esto toca a su fin. Aunque todavía estáis a tiempo de una última escapada. Si la hacéis no olvidéis ninguno de estos elementos, porque puede que sea la última vez que uséis algunos de ellos. La vida de las tendencias es corta y puede que estás ya hayan muerto para el verano que viene.


Espero que vuestro verano haya sido genial, yo me lo he pasado muy bien. Nos vemos en septiembre, esta moderna (de pueblo) se despide otra semana más.

He pasado unos días en Fuengirola con la familia de Fran disfrutando de la playa y comiendo mucho. Es la primera vez que visito Málaga y me ha encantado, de hecho me he quedado con ganas de ver más... Espero poder volver pronto. Este año he cambiado las Medievales por la playa, porque, bueno, llevo toda la vida viéndolas y van a seguir el año que viene. Cambiar de aires nunca está mal y más si te dan la oportunidad de conocer un sitio al que no habías ido (ademas ya sabéis lo que me gusta viajar).

Llegué el sábado después de pasar una semana en Sevilla muriendo de calor y deseando tumbarme en la arena con a brisa del mar. La playa estaba a tiro de piedra del apartamento, un sueño vamos. Lo digo porque desde mi ventana en Sevilla veo edificios y sí, un trocito de río. En Cortegana campo. Así que me encantó tener como vistas el mar.

Lo que más he hecho ha sido tomar el sol, porque después de que las olas me revolcasen unas cuantas veces y pagar la novatada, me quedé satisfecha de agua para todo el viaje. Yo es que soy más del mar en calma que de las olas salvajes. Bueno eso y jugar con los primos de Fran, que son mis mejores amigos. La verdad es que me lo he pasado genial y me he divertido mucho con ellos en la playa. Hemos comido patatas y bebido Coca-cola, volado aviones de corcho, jugado a las cartas (perdí), discutido sobre el clásico, dormido la siesta en las tumbonas, sacado mil fotos, hecho cabañas con toallas... y todas las cosas típicas de playa que se hacen con la familia.

Para no extrañar mucho las Medievales subimos al castillo de Fuengirola donde había un festival de Food Truck y aunque tenía unas vistas muy buenas, el castillo de mi pueblo es más bonito. Lo tenía que decir. Pero la verdad es que el sitio era muy chulo, el castillo, el mar, la puesta de sol y música en directo.

También visitamos la playa de Bil Bil en Benalmádena que es muy bonita y donde Fran me hizo unas fotos increíbles. Está llena de palmeras y de vegetación, y a ver, no es el caribe, pero es muy chula. A veces tenemos lugares cerca geniales y suspiramos por los que están a miles de kilómetros de nosotros.


Aunque, siendo sincera del todo, lo mejor del viaje no ha sido la playa, sino la comida. Hay muchas cosas que me gustan, pero pocas tanto como comer bien y he descubierto dos sitios allí que son una maravilla. Los recomiendo muchísimo. El primero, San Chocolate una cafetería pre-ci-o-sa, con una carta que me volvió loca y de la que me hubiese pedido todo. Fran me conoce bien y sabe que la combinación de sitio guay más tartas me enamora. Me encanta ir a merendar y me comí una tarta de zanahoria con un batido de frutos del bosque que... sin palabras. Quiero volver ya; Y el segundo, un sitio de curry japones (Curry-Ya) buenísimo, donde me tomé una soda típica japonesa y me sentí como si estuviera dentro de un anime. Muy friki y muy chulo.


Fuengirola tiene una playa estupenda, buena compañía y buena comida, ¿qué más se puede pedir? Con eso lo digo todo. Esta moderna (de pueblo) se despide una semana más.

Hoy toca hablar sobre una tendencia, para este otoño/invierno, que está poco a poco llenando las novedades de las tiendas de la high street. No es ni más ni menos que el traje de chaqueta de cuadros. Ya vimos un pequeño adelanto en el post sobre la Colección O/I de Zara, y es que lo vamos a ver en todas partes. La culpa la tienen entre otros las colecciones de Louis Vuitton, Stella Mccarney, Balenciaga...

Nos recuerdan a películas como Armas de mujer en la que Melanie Griffit tiene un portentoso armario de trajes de chaqueta oversize con hombreras, muy pareciados a algunos de los que vamos a ver; y a Clueless una película en apariencia simplona, pero que tiene una gran fuerza estética y que todavía hoy sigue inspirando al mundo de la moda. Porque esta temporada no hay chaqueta a cuadros sin su falda a juego, la combinación favorita de Alicia Silverston.




En honor a la segunda y como acabo de decir, americana más falda es igual a éxito total este otoño. Con una estética muy ninety, como se viene anunciando desde hace tiempo. No hay más que ver la combinación con la gorra marinera. Un look diez, que parece sacado del álbum de fotos de alguna de nuestras madres.



En Mango también apuestan por este combo con chaqueta de tamaño oversize de hombros marcados y falda con talle en la cadera muy parecida a la anterior. Más o menos por si no nos queda claro que este va a ser el uniforme el invierno. Que pena que yo a la Esad tenga que acudir en mallas el 90% de los días. Pero para la oficina con unas medias tupidas es perfecto.

La última propuesta, de Mango también, es quizá la más atrevida. Digna de Miranda Hobbes en Sexo en Nueva York (adoro esta serie). Tamaño extra-grande tanto para pantalón como para chaqueta, dándole un toque muy masculino al conjunto y dotándolo también de cierta originalidad, ya que se sale un poco lo anterior. Sin embargo, eso no le resta punto, si no le suma. Conjunto para aquellas que no le tienen miedo a probar cosas nuevas y a arriesgar.

Espero que hayáis disfrutado de este regreso a los noventas, seguro que las nostálgicas sí, y que hayáis tomado nota para ir haciendo vuestra lista de deseos de la nueva temporada. Lamentablemente para mi bolsillo la mía se está llenando demasiado rápido... En fin, esta moderna (de pueblo) se despide una semana más.

Si la semana pasada analizábamos la nueva campaña de Zara con un resultado muy satisfactorio, esta vamos a hacer lo contrario. Ayer estaba dando un repaso a la web y me encontré con 3 tendencias que me parecieron horribles, no por ellas mismas, sino por como las habían ejecutado los de Inditex.




La primera de ellas es una vieja conocida: las hombreras. A estas alturas ya sabemos que vuelven a llevarse, eso no es ninguna novedad y tan poco me parecen horribles en todos los sentidos. Hay vestidos, hay americanas y hay prendas que las permiten muy bien. Cara Delevinge llevó hace poco un vestido de Alexander Vahutier con hombreras precioso. El caso es que la sombra de Vetements es muy alargada y no solo Zara, sino también Mango, han decidido deleitarnos con una horrible (para mi gusto) cazadora vaquera con hombreras. Mi sensación es que al llevarla pareces un familiar de Frankenstein. Ojo que entiendo que haya gente a la que le guste, pero sinceramente para mí es un "no, gracias" en toda regla. Podrían habérselo ahorrado.


La siguiente no es tan mala como la primera, porque tiene siempre una opción bonita para llevar. Las botas calcetín. Quedaos con esto porque van a ser una auténtica plaga este invierno. Las tienen en todas las tiendas, de todas las variantes, tamaños y colores. Hay botas calcetín, o botas leggings muy bonitas como estas de Mango por ejemplo. Aunque su color no sea demasiado discreto está de moda.


El problema es que tienen una variante fea, las botas calcetín que de verdad parece que llevas un calcetín, pero no una cualquiera, no: un calcetín blanco con ralla, de esto que parece que te vas a jugar al tenis al club y luego tienes un brunch y así que lo juntas todo.

Tengo que decir que los zapatos blancos no me han gustado nunca. Una vez tuve unas sandalias blancas cuando era más pequeña y apenas podía soportar verlas en mis pies. Tiene que ser algo de mi mente que algún psicólogo me mirará algún día, pero zapatos blancos y yo = NO. Sé que ahora está de moda eso de llevar calcetines altos blancos con algún detalle como rallas o texto, sobre todo en los hombres, pero, ¿de verdad esto era necesario? Para mí no, podrían habérselo ahorrado también.

Sin duda, estás tendencias anteriores no son bonitas, pero la que viene ahora me parece la joya de la corona. Aquí la gente disentirá de mí. No me importa. Cuando iba al instituto y teníamos Educación Física había chicas que se metían las mallas dentro del zapato hasta pisarse el bajo para que no se le subiesen y se viese el calcetín. Eso no tendría nada de malo si al hacerlo las mallas no se estirasen haciendo que el bajo quedase como en medio de los muslos y que las rodillas no tuvieran forma. No sé si me estoy explicando bien. Quiero decir que llevar las mallas estiradas haciendo que las piernas no tengan forma me parecía y me sigue pareciendo horrible. Por lo tanto los leggings de Zara con fuseau (la tira que se pone para engancharlas al pie) me parecen horripilantes y más si miras el estampado feo que tienen. De verdad no soy nada fan de los leggings como prenda para salir arreglada como ellos lo proponen, soy menos fan aun de que queden como cagados y menos todavía de ese estampado que no voy a decir a que me recuerda. Son feos, son innecesarios y lo siento por la gente a la que todo esto le guste, me parece bien, pero a mí me duelen los ojos de verlo.


Además, si hace parecer gordas las piernas de la modelo y las de Zara tienen unas piernecitas de talla 32, 34, imaginaos las piernas de las demás mortales del mundo. En serio, es que las flores estas son feas con ganas y más combinadas como están.


¿Veis? A esto me refiero con el efecto cagado del tiro. No digo que haya que llevarlas marcando la famosa "V" de la ingle, pero tampoco esto.


No tengo que decir nada más. Espero no haberme ganado muchos odios hoy con este post. Mis opiniones van con humor y siempre desde mis gustos (guiño, guiño). En fin, estás son las 3 tendencias en las que no caeré, aunque en el mundo de la moda nunca deba decirse de este agua no beberé. Quien sabe a lo mejor me veis algún día por Sevilla con los leggings de flores violetas, con las botas calcetín blancas y la cazadora vaquera de hombreras. Serían un buen reto (o castigo) para algo... Bueno, hasta aquí el post de hoy. Esta moderna (de pueblo) se despide una semana más.