Hace casi un año que no escribo aquí, deje esto porque quise poner toda mi atención en mi último año de carrera y en mi Trabajo Fin de Estudios. Del que estoy muy orgullosa, he de decir. Me he pasado todo el año usando mi tiempo libre y mis fuerzas para investigar sobre la teatralidad en los desfiles de moda y no ha sido un camino de rosas, porque me ha traído más de un dolor de cabeza. Sin embargo, todo esfuerzo tiene sus recompensas y el mio la tuvo. Pero bueno, no estoy aquí para hablar de eso, aunque si algún día queréis y os sirve de algo puedo hacer un post hablando del proceso para hacer mi TFE y, si os interesa, del tema que desarrollo en él.
Dicho esto tengo un muchísimo material para escribir, sobre todo en lo referente a compras de otoño/invierno, próximos viajes, reflexiones sobre prendas en concreto. En fin, tengo que volver a poner la máquina en marcha porque ha pasado mucho tiempo. Pero antes de empezar de nuevo, quiero hacer un repaso del verano y dejar las novedades para la semana que viene que es septiembre y los buenos comienzos siempre se dan en este mes.
Ha sido y es, un verano un poco especial y extraño a la vez, por esa sensación de haber terminado algo muy importante y por la incertidumbre que eso provoca. No es solo alegría por graduarme lo que siento, sino también algo de nostalgia por dejar Sevilla, donde he vivido probablemente los cuatro años más importantes de mi vida hasta este momento. Sin embargo, siendo totalmente sincera diré que comenzamos el verano eufóricas por graduarnos y nos fuimos de viaje a Madrid el que probablemente será nuestro próximo destino, más tarde o más temprano. Hablo en plural porque fui con unas amigas de la ESAD. ¿Qué puedo decir del viaje, aparte de que fue genial? Ah sí, que estoy deseando hacer otro con ellas, a veces tengo ganas de poner una cámara oculta y grabar nuestras conversaciones y acciones para que el mundo pueda entender lo divertidas y absurdas que a veces somos, pero que le vamos a hacer somos actrices...
Por otra parte, me he pasado el verano de aquí para allá y en medio de las idas y venidas a mi pueblo he estudiado inglés. Pase el mejor cumpleaños de la historia en la playa con Fran que me ha hecho el regalo más bonito del mundo. Fueron unos días geniales, comimos muchísimo, en serio, muchísimo (quiero volver ya...), hicimos muchísimas fotos, en serio, muchísimas, jugamos a las cartas y fuimos al Tívoli, creo que ese es un buen resumen.
Ese sería más o menos el resumen grosso modo, aunque más cosas están por venir. Nos vemos pronto, que emoción volver a escribir y que emoción que muchos de vosotros me dijerais que lo volviera hacer... Id preparando el bolsillo que pronto vienen toneladas de compras. Esta moderna (de pueblo) vuelve a la carga.
0 comentarios