sábado, julio 06, 2019
Musica: EL NEOPERREO, las Monster High del reggaeton.
sábado, julio 06, 2019Hace mucho que nos percatamos de que cualquier categoría o movimiento trae consigo un subgénero underground , pero esto es algo que al reg...
Hace mucho que nos percatamos
de que cualquier categoría o movimiento trae consigo un subgénero underground,
pero esto es algo que al reggaeton le ha costado desarrollar.
“Neoperreo” (cuya etimología
no es muy compleja) es un término acuñado por la artista y tatuadora chilena
Tomasa del Real, la cual, en un intento de describir su música y sus shows,
utilizó este concepto que, actualmente, representa mucho más de lo que en su
momento significó.
Desde su local de tatuajes en
Chile, comenzó a descubrir y experimentar con sonidos en sus ratos libres, y, a
través de Youtube y otras plataformas, su contenido pudo hacerse oír en el un
mundo machista, repetitivo y cerrado, del reggaeton.
¿Qué diferencia el Neoperreo
de las diferentes músicas latinas?
Este género no sólo hace
referencia a la música, se podría definir como una subcultura que pretende
redefinir y editar las normas y las características principales de la música
urbana actual, pretendiendo hacer del reggaeton y la música urbana un espacio
más artístico, más feminista y más interseccional.
Así, en los shows o
videoclips de artistas como Ms. Nina o Natalia La Favi, que también podrían
encuadrarse dentro de este movimiento de una manera u otra, nos encontramos con
un ambiente mucho más liberador; la figura principal (por fin) no es un hombre
masculino y heterosexual con traje de chaqueta, sino que probablemente es o una
mujer con vestimentas un tanto grotescas o una persona andrógina con el pelo de
colores. La temática de las canciones y las letras serán muchísimo más
incómodas de escuchar y se utilizará un léxico muy maleducado, pues es una
crítica de ella misma, es un grito al cielo y una queja constante: "La música y
los sonidos urbanos también son nuestros".
La cultura musical urbana se
ha heteronormalizado de una manera bestial, y ha oprimido de diversas formas a
toda clase de artistas y oyentes que no han querido o no se han sabido
relacionar con ello. Estos géneros, oprimidos por los círculos culturales y por
la sociedad en general, se han comercializado y han rehuido de sus orígenes: la
discriminación.
Así, las mujeres con cuerpos
no normativos, las distintas formas de expresión de género, la inclusión de
otras referencias artísticas y culturales o la experimentación con otros
sonidos, idiomas, formas de vestir o temáticas no han tenido el lugar que se
merecen y han desechado estos géneros.
Frente a esta época de
libertad sexual y cultural (sólo en su apariencia y debido, definitivamente, a
cambios económicos y a la inclusión de lo “freak” en el mercado musical) surgen
estos subgéneros que sientan como agua de mayo a todos los consumidores de
contenidos alternativos.
Destacamos a artistas como
King Jedet, distinguido influencer “genderfluid”, o La Zowi. Ambos ocupan gran
influencia en el panorama musical español.